Espectacular la carrera, disputada en el el Indianapolis Motor Speedway ('Brickyard') ante casi 400.000 personas, un óvalo de 2,5 millas (4,02 kilómetros) compuesto por dos largas rectas y nueve grados de peralte en las cuatro curvas y en cuya 101 edición se impuso Sato, primer japonés que gana esta competición, tras un final de imponerse en un apretado final al brasileño Helio Castroneves (2º con Team Penske) y al  británico nacido en Dubai, Ed Jones (3º con Dale Coyne Racing). Sin duda alguna, el momento más dramático se produjo en la vuelta 55 vueltas, momento del espectacular accidente protagonizado por Scott Dixon, que vio cómo su monoplaza volaba por los aires tras chocar con Jay Howard. La carrera se detuvo entoces para asistir a los pilotos (los dos, afortunadamente, ilesos), retirar los coches y arreglar la valla que protege a los espectadores y que resultó dañada.

Fernando , que partió desde la quinta plaza de la parrilla de salida, rodaba cuarto tras las primeras 100 vueltas (ecuador de la carrera) y tras el brasileño Helio Castroneves y los estadounidenses Ryan Hunter-Reay y Alexander Rossi, todos ellos campeones en alguna ocasión.Alonso, entrando en las últimas 30 vueltas (de un total de 200) en la novena plaza hasta que su motor dijo basta. Destacar que en la vuelta 36 Alonso se puso líder, algo que no le pasaba al ovenetse en una carrera desde el 27 de julio de 2014, en el Gran Premio de Hungría de F1. Por su parte, Oriol Servia sufrió un accidente a falta de 17 vueltas para la finalización de la carrera, cuando se encontraba entre los primeros puestos.