Emulando los inicios de su padre, las deslizantes pistas de tierra van a ser la primera escuela para este jovencísimo piloto, que ha debutado de forma más que esperanzadora al cumplirse los dos meses de su dieciseisavo cumpleaños, lo que le ha permitido conseguir la licencia federativa restringida a circuitos para menores.

Acompañado del experimentado Mario Quintero y a los mandos del Volkswagen Polo Tdi con los colores de Loro Parque, Loro Parque fundación y FoxHead, Raúl descubrió por primera vez lo que es un coche de competición, sobre una pista que se presentaba en muy buenas condiciones gracias a la preparación de la Escudería Arico, que además desarrolló la prueba a la perfección y con un exquisito cumplimiento de los horarios.

La celebración a cuatro mangas, dos en cada sentido y sumando el mejor de cada uno, no albergaba otro objetivo para el joven de la saga Capdevila que adaptarse a su “nuevo juguete” e intentar descubrir sus reacciones, especialmente en terreno deslizante. Debemos recordar que toda su experiencia se basa en un programa de formación rápida desarrollado por su padre en tan solo un mes, desde que el pasado 9 de Marzo, supo lo que era presionar un pedal de embrague y meter la primera velocidad a un coche. Toda su experiencia anterior eran ¡¡..muchas horas de PlayStation…¡¡

En todo caso la adaptación fue fulminante, para marcar un sexto y luego quinto puestos absolutos en la versión del tramo con salida norte, mientras que en la versión sur, cuando debería marcar el tiempo de referencia, una horquilla del Polo cedió, impidiéndole obtener una anecdótica aunque privilegiada posición final. Ahora lo importante es seguir en el programa de formación establecido y adaptar un coche que era 100% asfalto hace dos meses, a su nuevo campo de trabajo.

Raúl estaba muy satisfecho: “El debut ha sido mejor de lo esperado ya que no teníamos ni idea de dónde íbamos a estar. De hecho mi idea era terminar el último. No lo podía haber pasado mejor, no solo por el resultado sino por todo el apoyo que he recibido. Muchas gracias a todos, en especial a Mario por arriesgarse a estar conmigo y a Loro Parque, Fox Head, Armas e Integral del Automóvil, por la confianza depositada. También y especialmente a todo el equipo de mecánicos de Copi Sport por su enorme trabajo. Muchas gracias a todos y, con ganas de rodar de nuevo…”